lunes, 27 de abril de 2009

YO NO LO SÉ DE CIERTO



Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.

Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.

Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.

(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo)



Jaime Sabines

viernes, 24 de abril de 2009

NO ES TU CUERPO

No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca —tu boca
que es igual que tu sexo—,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada —¿qué es una mirada?—
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

Jaime Sabines

domingo, 19 de abril de 2009

domingo, 12 de abril de 2009

TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA






¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

jueves, 9 de abril de 2009

DESPUÉS DE TODO




Después de todo —pero después de todo—
sólo se trata de acostarnos juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.

Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo
mezquina paga de los que mueren juntos.

A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo.
Aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.


Jaime Sabines

martes, 7 de abril de 2009

NO ES QUE MUERA DE AMOR, MUERO DE TI



No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mí, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto, interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos obscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mí, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.


Jaime Sabines

lunes, 6 de abril de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

FELICIDAD


Creo que uno de los pensamientos más corruptos de la historia es la idea actual de la felicidad. ¿Qué es la felicidad? ¡Carajo! En eso estoy de acuerdo con un poeta que al hablar de la felicidad dice:

Hace calor Estoy en el campo hoy bajo la sombra de un árbol tomo una jarra de agua fresca

¡Eso es la felicidad, seguro que sí! El concepto de la felicidad es un poco cinematográfico y falso. Es un absurdo creer que vas a ganar mucho dinero y vas a ser feliz. Tampoco creo en ese concepto pesimista de que la vida nos maltrata. Sí, claro, la vida me maltrata, pero al mismo tiempo me lo da todo. Me da la sed y me da el agua, me da el hambre pero también me da el pan.



No hay una vida completamente desdichada de principio a fin. ¡Mentira! Incluso el que está en la cárcel muchas veces se asoma detrás de las rejas y mira un jardín, y el que está enfermo y no puede caminar cuando menos tiene la esperanza de hacerlo algún día. A veces me desespero, llevo dos años en cama y pienso que si fuera católico y estuviera pagando algún castigo Dios ya me sale debiendo. Me pregunto: ¿qué es injusto y qué no lo es? Aunque sé al fin que la vida tiene el sentido que uno mismo quiera darle.

- Algo Sobre su vida. Zarebska, Carla. Marzo 2006. Editorial Plaza Janés. Página 244 - 245.